jueves, 7 de octubre de 2010

Por la dignidad y la defensa del territorio




Campesinos y comunidades barriales marcharon contra la pobreza y exclusión - Agencia de prensa IPC

Disleny Bedoya viajó desde Támesis, Suroeste antioqueño, para manifestarle a la opinión pública y a las autoridades departamentales en particular que en su municipio natal están en desacuerdo con la explotación aurífera que pretende desarrollar allí la empresa inglesa Anglo-Gold Ashanti, pues según ella, traería graves perjuicios medioambientales, sociales y económicos para la población de toda esa subregión. 

Para su fortuna, su voz no fue la única que se levantó en la plaza pública para rechazar la intensión que tienen decenas de empresas privadas, tanto extranjeras como nacionales, de explotar a gran escala los recursos hídricos, madereros y mineros que posee el departamento aún a costa del bienestar de miles de campesinos. 

Junto a Disnely arribaron a la Plazoleta de las Esculturas del Museo de Antioquia, varios buses provenientes de Caramanta, Támesis, Granada, San Francisco y Cocorná, quienes se unieron a las decenas de habitantes de periféricos de Medellín como La Cruz, La Honda y Bello Oriente, entre otros, para manifestarse en contra de la pobreza, la inequidad, la desconexión a los servicios públicos y la privatización de los recursos naturales.

Todo ello en el marco de la Marcha Carnaval por la Dignidad, la Defensa del Territorio, los Recursos Naturales y Contra el Despojo, que tuvo lugar este jueves 7 de octubre y que hace parte de la programación del Segundo Foro Social Popular, evento que reúne a cientos de organizaciones barriales, comunitarias y sociales de Medellín y cuya finalidad es avanzar en la búsqueda de alternativas y propuestas para transformar la situación de pobreza y exclusión social que se presenta en la ciudad y el departamento.

Como su nombre lo indicó, se trató de una colorida movilización en la que a través del arte, la música, la danza y el teatro, las comunidades barriales y rurales hicieron visibles sus problemáticas con el fin de generar debates en los escenarios públicos y políticos. 

"Es una estrategia que nos ha dado mucho resultado. Hoy, por ejemplo, la ciudadanía en general considera pertinente el debate por las altas tarifas de los servicios públicos y la desconexión que está generando esta situación en la ciudad. Ya la gente se apropió del lema: 'o comemos o pagamos", señaló Olimpo Cárdenas Delgado, integrante del Equipo Departamental de Servicios Públicos y Pobreza y uno de los responsables del evento.

Y así como en la Marcha Carnaval se volvió a enfatizar en la difícil situación que hoy padecen los habitantes de los barrios más pobres de Medellín donde se estima que por lo menos unos 80 mil suscriptores se encuentras desconectados de energía eléctrica, agua y gas por incapacidad de pago; también se puso en evidencia la amenaza que se cierne sobre las comunidades rurales por cuenta de la explotación minera e hídrica.

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