EMPRESAS PÚBLICAS DE MEDELLÍN, LA MULTINACIONAL DE LA DESCONEXIÓN
Empresas Públicas de Medellín (EPM) es el principal generador de energía eléctrica del país, operando 36 centrales hidráulicas, 4 térmicas y un parque eólico que equivalen al 21,6% del total del Sistema Interconectado Nacional, atendiendo con ello a cerca de 12 millones de colombianos[i].
Posee también varias empresas de generación, transmisión, distribución y comercialización de energía en el mercado centroamericano. En el mes de octubre de 2010, EPM adquirió las empresas guatemaltecas DECA II, dueña de la Empresa Eléctrica de Guatemala S.A. –EEGSA-, la distribuidora eléctrica más grande de Centroamérica con más de 940 mil clientes; adquirió COMEGSA, la principal comercializadora de energía de la región, y GESA, empresa dedicada a la exploración y desarrollo de nuevos negocios eléctricos[ii]. Para la compra de estas empresas invirtió la no modesta suma de 635 millones de dólares (1 billón 143 mil millones de pesos)[iii].
En el Salvador, EPM compró la empresa AEI El Salvador Holding Ltda., propietaria de la Sociedad Distribuidora de Electricidad del Sur (Delsur), por valor de 110 mil millones de pesos[iv]. En Panamá adquirió el 100% de la sociedad Panamá Distribution Group que cuenta con 360.000 clientes.
Pese a toda esta inversión, la utilidad neta de EPM en el año 2010 fue de 1.4 billones de pesos[v]. De acuerdo a ese balance, el Gerente General de EPM anunció la consolidación de su crecimiento en 2011, a partir de la integración de las empresas adquiridas en Centroamérica y la concreción de nuevos negocios en energía y aguas.
Si en Medellín hay barrios enteros sin redes de acueducto y alcantarillado, y miles de personas que no pueden acceder al servicio por falta de ingresos, ¿a quiénes llega el dinero de todas estas utilidades de EPM? Echando un vistazo hacia la periferia urbana reconoceremos que los beneficios económicos de la empresa “pública” no se corresponden con las condiciones que en materia de servicios públicos domiciliarios padecen los pobladores de estos barrios de Medellín.
Con todo este panorama de inversiones para la adquisición de nuevas empresas y que además se reflejan en las ganancias netas de EPM, las soluciones a las problemáticas de energía en los estratos bajos de Medellín dejan de ser obstaculizadas por condiciones de carácter económico y evidencia la indiferencia de la administración municipal, y de la Empresa para atacar las causas que generan la desconexión en Medellín.
Si la alcaldía decidiera reconectar a las personas que hoy padecen de la falta de agua y energía por física incapacidad de pago y por su situación de pobreza extrema, le costaría una suma aproximada de 32 mil millones de pesos, lo cual no alcanzaría a representar ni siquiera el 0.5% del total de las ganancias obtenidas por EPM en el año 2010.
[iii] Artículo publicado en el periódico El Colombiano, el 11 de febrero de 2011.
[v] http://www.caracol.com.co/ Marzo 16 de 2011
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