Crónica del día en que el Concejo de Medellín abre la puerta a la privatización de la empresa pública: UNE
Las tribunas estaban
llenas de gente, a la derecha, los empleados de UNE, a quienes se les
invitó como
comité de aplausos por la privatización; a la
izquierda los verdaderos dueños de la empresa, el pueblo,
defendiendo el patrimonio público.
Esos mismos empleados,
que aplaudían aceptando la fusión desconocen que son ellos los
primeros de quienes prescindirá la nueva empresa, tal y como ha
sucedido en otros procesos de compra de la industria nacional por
parte de multinacionales. Lo más indignante frente a esos “empleados
vulnerables” es que cuiden la “papa” y no se peleen la tierra.
Los ánimos estaban
caldeados desde el principio, sin saber que esta escena duraría más
de 18 horas. Los 21 concejales preparaban sus argumentos en favor y
en contra, aunque a decir verdad, ya todo estaba cocinado. Alrededor
de 40 personas comunes y corrientes pidieron el uso de la palabra
para expresarse por lo que se veía venir, todos en contra
de la fusión.
Como un acto de
populismo, Aura Marleny Arcila, la misma ponente del proyecto de
Acuerdo, propuso que fueran las voces de los ciudadanos las que
primero se pronunciaran. Pero bien lo decía otra MUJER que
intervino “No vale la pena decir nada a quienes tienen los odios
sordos a lo que es justo”. Las mayores inconformidades eran frente
a esa demogógica concejal a quien desde el público se le expresaba “es una lástima que en el Concejo solo haya una mujer y sea
usted”.
De cuando en cuando se
escuchaban voces desde el público: “traidores”, “vende
patrias”, “pícaros”, para lo cual los concejales pedían
respeto al público porque lo importante es la diplomacia. La
comunidad sabía que los irrespetuosos eran los concejales, al vender el
patrimonio público representado en una empresa de 58 años de
creación (EPM) que cuenta con servicios de internet, televisión por
cable y telefonía móvil y fija .
Irrespetuoso el concejal
Jaime Cuartas del partido “Vende” al decir que lo que se busca es
proteger a EPM financieramente. Grosero el concejal Robert Bohorquez
del partido “mafia radical” quien decía “la mejor manera de
proteger el patrimonio público es fusionar Une con Millicom”;
indecente Yeferson Miranda, también del partido “Vende” quien argumentaba que “los recursos de
esta fusión se dirigirían al Plan Desarme y a los programas de
Familias en Acción”.
“Ahí están esos son,
los que venden la nación” seguían gritando los (usuarios) dueños
de la empresa, mientras algún concejal cínicamente decía
“hagámoslo ahora que podemos y estamos en el poder”. Y es que el
pueblo está muy solo, ni sus "representantes" lo quieren; ni si quiera
el Ministerio Público, quien existe para defender sus derechos. A la
Personería de Medellín, representada por el señor Rodrigo Arcila,
se le solicitó a que colaborara neutralizando las personas
que estaban “haciendo desorden”, para lo cual, él ni corto ni
perezoso trató de hacerlo. Si las mismas personas no se resisten,
nos sacan a todos.
Mientras tanto, el
presidente del Concejo de Medellín: Alveiro Echeverry, quien
también nos irrespetó con su voto favorable,
solicitaba al público respeto por la diferencia frente a los
concejales que argumentaban la fusión de Une Millicom. Está bien,
comprendemos que existan posiciones contrarias, la libertad de
expresión permite las diferencias de criterios y concepciones, lo
que no entendemos es que pongan a disposición del capital
internacional una empresa que es pública, que no es propiedad de ellos, “es
que están negociando lo que no es suyo” así como se escuchaba
desde las tribunas, cambian una empresa con toda su infraestructura
por meros papelitos.
Según los concejales,
como la empresa sigue siendo algo pública, se mantendrán sobre ella
los controles fiscales, disciplinarios y políticos que den lugar,
pero ¿quien podrá controlar una empresa que se acerca a la
privatización si todos los que detentan el poder están convencidos
que la tarea es competir en el mercado? Jaime Cuartas,
el “concejal con ineptitud”, expuso que “para tranquilidad de quienes temen una eventual
privatización es preciso saber que cualquier decisión que afecte su
existencia, el objeto, su naturaleza jurídica y las emisiones de
acciones requerirá de mayoría calificada, por lo menos el 100% de
los accionistas públicos” ¿En quién vamos a confiar nuestro
futuro?
Si siendo EPM una empresa
pública, hay en Medellín más de 130 mil personas desconectadas del
agua y 350 mil desconectados de la energía -incluidos los
auto-desconectados del prepago-, si las transferencias que recibe
el Municipio de parte de EPM no se dirigen a las reales necesidades
de la población de estratos bajos, sino a embellecer esta ciudad
desigual, ¿Qué podemos esperar de esta empresa propiedad de una
multinacional extranjera y endeudada?
Es claro, la democracia
representativa no funciona : “cómo creerle a esa gente, cómo creerle
si siempre mienten, cómo elegirlos como nuestros gobernantes, por
qué elegir personajes dominantes. Quieren manejar, quieren abusar,
quieren realizar todo como se les da la gana, pero ya verán, el
tiempo enseña y aquí el que la hace la paga”. (Sepia, grupo de hip hop colombiano)
Mesa Interbarrial de
Desconectados
Concejo de Medellín, 8 de mayo de 2013
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