lunes, 30 de junio de 2014

EL EJEMPLAR PROCESO DE RESISTENCIA CIVIL EN POPAYAN-CAUCA


En el encuentro de desconectados del 2010 (Medellín), en el encuentro nacional urbano (Bucaramanga) en el foro social urbano alternativo y popular en 2014 (Med.) -entre otros- hemos podido conversar con personas del país que se juntan haciéndose sentir por la solución de sus problemáticas en procesos como por ej. la resistencia civil en Popayán con el no pago de energía, agua y predial.

A continuación sintetizamos los relatos de Doña Fanny de la asociación comunitaria por el derecho a servicios públicos de Popayán y la coordinadora departamental de la resistencia civil por el derecho a la energía y el agua.
“La desobediencia civil o huelga de usuarios la empezamos en 2010 a raíz del incremento de las tarifas en 21%, lo que nos reprimió al extremo de tener que usar solo un bombillo, archivar la estufa y utilizar sustancias inflamables que causan accidentes y hasta la muerte en algunos usuarios.
Iniciamos en Popayán donde hay cerca de 3000 mil usuarios que no pagamos ni energía ni agua y nos hemos extendido a muchos municipios del Cauca contando más de 5000 usuarios en lo rural: En la cordillera del Patía hay 53 veredas que no pagan energía y no pueden entrar las camionetas de la energética de occidente. Hay 2900 indígenas guambianos en resistencia al pago de energía.
Resistiendo ante la inminente amenaza de las leyes.
Hasta ahora no nos han embargado ninguna casa por deber servicios o predial, además insistimos en la declaración de estas como patrimonio familiar. Yo debo 10 años de catastro y 4 de servicios porque la deuda de servicios se condona (Las personas de la asociación conocen que después de pasados 5 años, la deuda con la empresa prescribe, o sea, se borra de las cuentas por cobrar de la contabilidad de la empresa, esto según la legislación colombiana: artículo 154 de la Ley 142 y artículo 2536 del Código Civil modificado por el artículo 8 de la Ley 791 de 2002 y otros).
A mí ya me llego del juzgado penal carta señalando “robo de fluidos” y les dije que “no me he reconectado porque ustedes no me han cortado”, además el fraude o el conectarse antes del medidor es una de tantas formas de recuperar el derecho a la energía por parte de quien lo necesita y no lo tiene.
Es importante que se defienda los medidores, cables, redes abiertas, todo lo que pagamos, ya que nos descontaron 2 x mil en el predial para cables y postes.
Una vez me iban a cambiar el medidor, entonces les tumbe la escalera del poste y me senté en ella. Y otra vez me lo fueron a quitar, pero me le aferre hasta que se los quite y dije “estoy en resistencia, respeten” y mis compañeros me lo volvieron a colocar.
Ventajas en este proceso de resistencia civil
Esa lucha para mí ha sido una escuela, me ha formado y ha tenido ventajas. Por ej. ha mejorado el ingreso económico por no pagar energía, de tal modo que puedo pagar el jardín a mi niña, entre otras cosas; ahora se ven otras alternativas de solución, aunque en el caso del uso de leña permanentemente para cocinar tiene igual efecto que el cigarrillo después de 50 años de fumar; también se ha llegado al punto de que los empleados de la empresa ya llegan decentes, respetan y reconocen la resistencia.
La resistencia civil es el bien de la comunidad, es la manera como nosotros poco a poco vamos recuperando derechos fundamentales pues nuestra meta es recuperar el derecho a la energía y el agua, así como todas las hidroeléctricas del país.
Otro reto en Popayán es el plan de vivienda digna y popular en terrenos del aeropuerto, así como el uso de la zona aledaña para su recreación pues actualmente la maneja la multinacional comfacauca como sitio de recreo de estratos altos. (Ver anexo: propuestas leídas en el foro social urbano alternativo y popular. Medellín 2014).
Otra cuestión que estamos trabajando y tiene que ver con el ordenamiento de la ciudad es el problema del basurero por el cual se genero la Coordinadora Veredal Interbarrial Procierre Botadero “El Ojito”. Los vecinos nos pusimos de acuerdo y en mayo de 2012 logramos no dejar entrar nada, de modo que durante 2 horas tuvimos a los gerentes y autoridades reunidos en el botadero aguantándose ese olor y todo.
El gobierno no está con los pobres si no con los grandes empresarios, las multinacionales y los ricos, o sea que no hay que esperar a que nos ayude. Sabemos que el banco mundial es el que promueve las multinacionales y la problemática que vivimos. No podemos pensar que la constitución de 1991 está a nuestro favor.
Por eso se debe enfrentar la pelea directamente como lo estamos haciendo en muchos barrios y municipios donde sale la comunidad y le repite a los de la empresa energética cosas como: “se retiran, no permitimos cambio de medidores, no permitimos corte de energía”.
Estamos ya recuperando de esa manera el derecho a la energía.

Anexo: propuestas leídas en la mesa de hábitat y vivienda digna del FSUAP por parte de la asociación comunitaria de servicios públicos de Popayán.
Colombia es productor de energía a partir de la generación hidroeléctrica en más de 70% -el 30% restante es térmica-, con costos de producción mínimos entre 2 y 8 pesos por Kw que no justifica que paguemos tarifas internacionales de 20 centavos de dólar por kph producto de la especulación y del mercado mayorista y de electricidad que opera en Medellín controlado por las trasnacionales.
-Exigimos condonación inmediata de las deudas de servicios públicos, el cual es un problema social generado por la privatización de su prestación y de las hidroeléctricas.
-Tarifas sociales porque las subsidiadas fracasaron pues los subsidios llegan a las empresas pero no a los usuarios más empobrecidos, lo que sumado a la aplicación de  los mínimos vitales aprobados por la asamblea de Naciones Unidas permita el acceso inmediato a los usuarios atrasados o con deudas. (En Venezuela ($10/kwh), Ecuador ($81/kwh), Argentina ($45-50/kwh) los gobiernos tienen tarifas sociales (sin ganancias especulativas) para garantizar el derecho a la energía a  los sectores populares).
-Zonas de reserva urbana o zonas especiales urbanas donde no se permitiría el corte de agua y energía a los morosos, desde lo cual se impulsaría una resistencia civil organizada frente al pago de facturas, condicionadas a que se fijen tarifas sociales especiales, que además de contemplar la aplicación inmediata del mínimo vital, faciliten que la pequeña empresa, la tienda, el restaurante, el taller de ornamentación, el asadero, la venta de helados y otros desarrollen sus actividades exitosamente.
Estamos exigiendo las zonas especiales en terrenos baldíos o vendidos a las trasnacionales. Nosotros proponemos trasladar el aeropuerto de Popayán porque está causando daño a la comunidad con el ruido y con todo lo que implica un aeropuerto dentro de la ciudad, para construir un plan de vivienda popular y un espacio para los jóvenes y niños de los sectores populares en un terreno aledaño que el gobernador le alquilo a la trasnacional Comfacauca y funciona como un sitio de recreación para los hijos de estratos 5 y 6 que tienen comodidades y pueden pagar.
Serian zonas donde no se cobren impuestos de industria y comercio, donde se decrete una amnistía tributaria por el impuesto predial -puede ser transitoria- que permita construir patrimonios de familia inembargable incluyendo a hijos o nietos menores de edad que ya hemos investigado y se puede hacer.
Se necesita una política popular en estos sectores para contener las amenazas de embargos de las empresas de SPD y de los municipios por deudas del predial, y que  se pueda adelantar actividades comunitarias de todo tipo que permitan además desarrollar la economía popular incluida recolección de basuras, galerías, centros de acopios, bodegas de almacenamiento popular, etc.
Estas zonas permitirían por ej. conformar mercados populares para favorecer los intercambios con productores y organizaciones populares agrarias como parte además la construcción de cadenas de frio para la conservación de alimentos perecederos, bodegas comunitarias, realización de ferias de consumo etc.; buscarían abastecimiento a bajo costo, debilitar las mafias de abastecimiento y comercialización, fortalecer las redes de economía comunitaria en las áreas de producción, almacenamiento, transporte, abastecimiento, consumo y servicio referido a alimentos.
Se buscaría enfrentar patrones de consumo impuestos de los supermercados y trasnacionales y aportar a la diversidad de la producción y consumo de productos alternativos frente a la homogenización y control ejercido por cadenas de supermercados y de comercialización sobre pequeños productores comprando barato y vendiendo caro.
Se debe luchar contra las asimetrías de ocupación territorial imperantes donde las zonas alrededor de las pequeñas ciudades se dedican a turismo y fincas de recreo mientras las zonas de agricultura permanecen alejadas, generándose además el fenómeno de alimentos viajeros de km con pérdida de calidad y con mayores costos de transporte.

Se debe impulsar la gastronomía alternativa popular promoviendo por ej. la cultura de maíz sus derivados y elaboraciones tradicionales confrontando el consumo de comida chatarra impuestas por las cadenas de comercio de las trasnacionales. 

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