jueves, 8 de noviembre de 2012

Memoria de una mujer inolvidable

Un año después su crimen permanece en la absoluta impunidad, como tantos otros que se multiplican y se olvidan en el país de la desmemoria. Pero persistimos e insistimos en rescatar de las cenizas del tiempo, y de la estruendosa guerra que nos ensordece, las voces, los cantos y los gritos de aquellos que pretendieron ser silenciados y hoy son dolor vuelto acción, semillas que germinan en medio de la noche en que vivimos y que alientan los justos reclamos de la memoria y de la dignidad.



Ana Fabricia Córdoba
Mememoria de una mujer inolvidable

Por Mesa Interbarrial de desconectados.
Publicado en el periodico tinta tres en el 2011

EL éxodo del desplazamiento forzado de personas del campo a la ciudad y luego de un barrio a otro en la misma ciudad en el siglo XX hizo que se extendiera el perímetro urbano de las principales ciudades de Colombia. En Medellín en 1993 en la comuna 3 – Manrique, se conformaron nuevos barrios como El Versalles número dos, La Cruz, San José de la Cima Número uno, San José de la Cima Número dos y María Cano Carambolas. En el barrio la Cruz se asentaron desplazados de toda Antioquia pero principalmente de la Zona del Urabá.
Para el año 2001, Medellín se encontraba entre las 5 primeras ciudades receptoras de población desplazada en Colombia, con una cifra de 21.0001 despojados. Gente que para esa época, al igual que hoy, estuvieron huyendo a la confrontación armada en el oriente antioqueño, el occidente, el suroeste, el nordeste y de los departamentos del Urabá, Bajo Cauca, chocó y la región del Magdalena medio.

Es así como ANA FABRICIA CÓRDOBA llegó a Medellín, desplazada de Churido en el Urabá antioqueño. Primero se dirigió a la comuna 13 y a causa de la guerra que también se viva allí, decidio mudarse a la zona Nororiental, Barrio La Cruz en el año 2001 donde unos sacerdotes le ofrecieron un rancho de madera. Su destierro fue causado por el asesinato de 9 miembros de su familia entre ellos su esposo y su hijo menor que tan solo tenia 10 años por parte de los paramilitares del Bloque Bananeros al mando de EVER VELOSA GARCÍA, Alias ‘HH’.
Después de la tormenta comienza una nueva vida ahora en las laderas de La Cruz donde monta una tienda y sobrevive para darle lo mejor a sus hijos. Pero su familia no era su única preocupación, como lidereza conciente de su condición de desplazada y víctima del conflicto armado, trabajo arduamente por los derechos de la población desplazada y fundó la organización barrial LATEPAZ (Líderes Adelante por un Tejido Humano de Paz) del barrio la Cruz. Ella reconocia su historia y se sentía orgullosa de ser una mujer afro. Su tragedia la hacia ser una mujer fuerte, luchadora y con carácter y siempre irradiaba alegría.

Comenzó a forjar y desarrollar trabajo comunitario y organizativo en su barrio. Por lo que fue señalada y víctima de un montaje judicial en el año 2004, en el marco de la operación policial Estrella 6, en la que allanaron su casa y agradieron a su familia. Ese día a las 5 de la mañana llegaron los policías con un hombre encapuchado, también vestido de policía. ANA FRABRICIA a pesar del miedo se mostró fuerte y se atrevió a arrebatarle la capucha de la cara a ese hombre, se sorprendió al ver que era una persona conocida del barrio, era un ex milicino alias “Luigi”. Él había sido torturado por la policía para que delatara a supuestos miembros de las milicias. Ella sin tener nada que ver con los milicianos fue acusada de guerrillera y recluida en la cárcel; dos meses más tarde fue puesta en libertad siendo finalmente absuelta de los cargos. Después de estos incidentes, en una reunión familiar con sus hijos y su compañero sentimental, les advirtió que ella ya tenia enemigos.
Volvió la tragedia a su hogar su hijo CARLOS MARIO OSPINA fue asesinado, hecho del que ANA FABRICIA culpaba a la Policía del barrio La Cruz por las constantes persecuciones y maltratos de los que CARLOS MARIO había sido objeto con sus otros dos hijos, también por parte de agentes policiales. Denunció constantemente a la Policía de la ciudad por actos de intimidación en su contra. Por lo anterior se veía obligada a dormir en diferentes casas por fuera del barrio como medida para proteger su vida.
ANA FABRICIA continuo su tabajo comunitario en el barrio y estudiando en derechos. Ingreso a la Ruta pacifica de mujeres y luego con varias mujeres del barrio conformó el grupo de Mujeres Aventureras Gestoras en Derechos, las cuales se dedican a formar a mujeres jóvenes en derechos sociales y reproductivos. También paso a ser parte de la Mesa Interbarrial de desconectados de los servicios públicos domiciliarios donde impulso un diagnostico comunitarios en el año 2009 en los barrios La Cruz y La Honda, de los cuales salió una publicación de la situación de pobreza en estos barrios y la necesidad de exigir los derechos fundamentales para que la gente de los barrios populares pueda obtener mejores condiciones de vida. La publicación se llama “Los desconectados del Barrio la Cruz luchando por la dignidad”.

A finales del año 2009 fue acreedora de un subsidio de vivienda por ser madre cabeza de familia desplazada y adquirió una vivienda en el barrio Popular de la comuna uno de la ciudad, situación que no mejoró del todo su seguridad pues denunciaba que la vivienda estaba ubicada en un sector muy conflictivo de la comuna y las amenazas en su contra no cesaron.
El 7 de julio de 2010 fue asesinado su hijo JONATAN ARLEY OSPINA CORDOBA de 19 años de edad. Desde ese mismo instante ANA FABRICIA denunció a la policía del barrio La Cruz como la responsable del hecho. Cuando ella se dio cuenta de que su muchacho no habia amanecido en su casa con su esposa y su hija, fue a buscarlo por el barrio con mucho miedo, pensando que se lo habian matado y así fue, a las 11 de la mañana lo encontraron muerto en el barrio vecino, La Honda. La patrulla de la policía No.301384 del barrio La Cruz lo había cogido la noche anterior junto con un amigo y se los había llevado supuestamente para la estación de San Blas.
A raíz de esto comenzó a realizar denuncias y a pelear por esclarecer los hechos y los responsables de este asesinato. Hizo una denuncia contundente contra la policía y desde entonces empezó a ser hostigada y amenazada con más insistencia. Empezó a sentir cerca su muerte y a decírselo abiertamente frente a los medios de comunicación, en reuniones y actividades. Después del incidente de su hijo a esta mujer le cambio la mirada, se veía preocupada, decaída, ya no tenía la misma alegría de siempre.

El padado 7 de junio de 2011, en un bus de transporte del barrio Santa Cruz fue asesinada con un tiro en la cabeza, por la espalda y con silenciador, el asesino huyó sin mayor problema en una motocicleta, por una zona en donde el control paramilitar no permite asesinatos sin su permiso. Se movió tranquilamente entre policías y paramilitares. Con la muerte de ANA, ya son 49 los hombres y las mujeres líderes de desplazados o reclamantes de tierras que han sido asesinados desde marzo de 2002 en Colombia.
Los medios salieron diciendo que este crimen se había podido evitar porqué le habían ofrecido portección del Estado, pero es lógico que esta mujer se haya negado a recibir la protección de los mismos asesinos de sus hijos.
Se nos fue una gran líder, una luchadora que no tenia pelos en la lengua para decir la verdad, denunciar las injusticias y luchar por su gente. Los asesinos nos la arancaron, pero su espíritu, su sonrisa y entusiasmo permanecera con nosotros. Tu memoria esta viva en nuestros corazones.
1. Sistema de información en derechos humanos y desplazamiento CODHES-SISDHES.

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