El 5 de octubre estuvimos en el
Festival por el Derecho al Agua el cual se realiza desde 2010 en las calles de
la ciudad en solidaridad con quienes protegen gestionan y defienden el agua
alrededor del mundo.
En su 4ta versión Festival de mujeres por el derecho
al mínimo vital del agua, se hizo en una comunidad en su mayoría personas
afrodescendientes y desplazadas por el conflicto armado del Urabá Antioqueño,
que vieron como única alternativa asentarse en las laderas de la zona centro
oriental donde se conoce como barrio Las Golondrinas, hoy padeciendo la falta
de aquel medio de vida tan imprescindible que brota a borbotones en todo
nuestro territorio.
Como marco general hubo un
cielo de esplendido azul conjugándose con el intenso y trasparentoso río de
tela de ese azul con que se viene reivindicando agua libre y al alcance de
todos los seres. Un río de tela que cubrió a cientos de personas a lo largo de
los callejones y calles en recorrido con comparsa por Las Golondrinas y el
sector El Faro.
Igualmente como actividad
formativa se realizó la sexta sesión de la Escuela Interbarrial con énfasis en
el Ordenamiento Territorial. La actividad artística con el grupo Féminas en
Resistencia y su buen teatro social. Desde la zona nororiental estuvo el teatro
clown del colectivo Nariz Obrera y la obra EL PÉ-DO-TÉ, finalmente se presentó
la obra llamada Lo mismo de siempre a base de coca reflejando la intromisión y
devastación de nuestros cuerpos y territorios por parte de grandes potencias
económicas, en medio de la alegría de niños y niñas.
Se presentó el grupo de mujeres
Flor de Loto con profunda rima a favor de la vida digna, la dignidad de las
mujeres y la población afrocolombiana, o como dice una Flor de Loto “dedicando
a la población africana que veo acá mucha...Para volver a ser nosotras”. Otra
de Loto por su parte expresa “nadie más decide por nosotras….somos nosotras las
que tenemos nuestro caminos en nuestras manos”
Por supuesto, estuvo el
operador del acueducto comunitario de Golondrinas, el señor Jairo Ceballos quien
comentando el funcionamiento dice que es agua veredal nacida en el
corregimiento de Santa Elena correspondiente en primera instancia a la quebrada
La Castro así “4 barrios se alimentan en la misma bocatoma” ellos son:
Pacifico, Altos de la Torre, Llanadas y Golondrinas, pero últimamente se viene
cubriendo un sector de Versalles en la siguiente curva de la montaña hacia la
comuna 3.
Jairo es de los que saben que
significa el problema del agua para la comunidad de Golondrinas, además hace más
de 30 años conocen las problemáticas en los barrios más antiguos del sector en
torno al acueducto. En Golondrinas “la problemática es que arriba en verano es
un problema y en invierno es otro problema”. En verano por ejemplo “es amenaza
para la comunidad pues la cuenca trata de secarse entonces toca usar los carrotanques
de agua y eso es desesperante. La comuna sufre, le toca ir al tanque del barrio
Los Mangos y un carro cobra $2000 por subirla a Golondrinas”. En invierno es
“por los arroyos y el aumento de agua” la cual “baja gruesa –sucia y con
arena-.”
Últimamente la situación se
agrava puesto que “más allá en el cerro pan de azúcar –que caracteriza a la
comuna 8- sube mucha gente de paseo, hacen sancochada y se bañan en el agua que
consumimos”. Así mismo una habitante enfatiza en que los turistas arrojan
basuras y los caminante hacen sus necesidades en la quebrada.
Y no han faltado los conflictos
donde a veces hasta heridos se presentan “pues en verano es ese desespero de la
gente buscando agua o cuando ponen una manguera o en el carro. Al fontanero
-dice Jairo- le toca ir a conciliar, concientizar pa que no haya conflictos,
concientizar de que el problema no es de uno solo si no de todos”.
Es común ver niños con manchas
blancas y brotes lo cual tiene que ver según se ha denunciado -tal y como se
hizo en la declaración del 4to festival- con las enfermedades por beber el agua
sin limpiar, “enfermedades respiratorias, de la piel, de las manos, de la
columna, de cansancio mental y físico y de estar limitados para desarrollar con
alegría sus proyectos de vida”. Incluso hay muchos niños hospitalizados, hay
personas de 80 años aun cargando el agua, mujeres que hasta les dan hernia y
otras personas lesionadas. Por eso el llamado es a no dejarse “morir de sed”
como expresan en el micrófono.
Las soluciones por parte
de la administración y la empresa no aparecen a la vista
Sirve aclarar que octubre ha
sido el mes donde se han expresado las organizaciones sociales y comunitarias
con más fervor últimamente, así se ha conocido también con el nombre de
“octubre azul” por la victoria en la lucha en Uruguay para reconocer el agua
como un derecho fundamental en la constitución.
En Medellín constantemente se
ha insistido a la administración municipal tener en cuenta una política de
mínimo vital de agua potable para las personas más pobres, de modo que puedan
acceder a dicho liquido así no tengan con que pagar. Pero en Las Golondrinas y
muchos barrios en las laderas, les han negado redes de servicios públicos
considerándolos barrios en zonas de alto riesgo lo que es más bien necesidad de
alta inversión social.
Parte de esta comunidad se las
arregla para acceder así sea precariamente al vital liquido, por ejemplo cuenta
Jairo que “muchas veces se sobrevive de las aguas lluvias pues las casas tienen
canalización de aguas en los techos” aunque a fines del 2008 con el fin de
agregar al acueducto de la castro “se construyó una mini represa de la quebrada
la loca” buscando entregar el agua de mejor forma.
Más de 10 mil personas están
sin agua en Golondrinas y sectores aledaños. Con esperanzas en lo jurídico, se
han hecho múltiples tutelas y 10 impugnaciones, tanto las unas como las otras
fueron negadas e incluso corrió el rumor de que epm no terminaría un proyecto
de acueducto que han empezado allí alegando la interposición de las tutelas.
Sin embargo, al parecer a 6 personas le revocaron la negación de la tutela de
primera instancia.
¿Por qué dichas acciones
jurídicas contra esta empresa? Desde 2009 están en la construcción del
acueducto. En este momento hay 11500 millones para seguir las obras suspendida
hace más de 7 meses porque no se han desembolsado los recursos que faltan y
porque la subsecretaria no ha hecho la contratación.
Las obras que en principio
fueron unos empalmes, canalización, red y aunque hay 5 etapas construidas, al
decir de Jairo “de nada nos están sirviendo porque seguimos en las mismas”. La
comunidad expresa incertidumbre al no saber cuándo empiezan de nuevo y hace
cuentas de 2500 millones que priorizaron en las jornadas de vida echas por la
institucionalidad y si no terminan rápidamente las redes se pueden dañar sin
tapar.
Mientras se ejecutan las
cientos de obras a beneficio de todos los sectores de estos barrios, los
habitantes tendrán que seguir cargando agua desde los Mangos, enfrentando
conflictos.
La organización barrial
no da espera con esta problemática
Con la idea de que recuerden
que no están solos que esta comunidad está acompañada, al final del día, en
nombre del tribunal DESC, de la Mesa Interbarrial se entregó una colcha que
tejieron durante la jornada varias integrantes de mujeres populares con
mensajes como “agua pa la vida pa lavar pa cuidar pa disfrutar”
En la tarima se hizo un llamado
a la movilización social, a que manden cartas y sigan insistiendo, a que la comunidad
este atenta, se organice y fortalezca para el acueducto comunitario y no se
dejen morir de sed. Un llamado a echar mano del acueducto público” tal y como
“en Copacabana Medellín y otros municipio del área metropolitana del valle de
aburra donde “hay muchos acueductos comunitarios que funcionan bien en manos de
las comunidades”
En la declaración apuntan la
intención con este festival que por primera vez se realiza en un barrio
marginal y vulnerado por las administraciones gubernamentales “seguimos levantando
nuestra voz propositiva y critica insistiendo en la articulación como la que se
dio para la realización de este cuarto festival en el barrio las Golondrinas,
comunidad con la cual se solidarizan gran diversidad de organizaciones del
movimiento social de mujeres, el movimiento por los servicios públicos, el
movimiento de la salud, el movimiento por los DESC, el movimiento cultural y
comunitario, la comunidad de los sectores Llanaditas, Golondrinas, Altos de la
Torre, Pacifico entre otros barrios de la ciudad.
Una habitante de las laderas de
la comuna 3 nororiental expresa muy bien luego del trabajo por temas en grupos
en la sesión de la escuela interbarrial “la reflexión del grupo que trabajo el
tema cinturón verde es que sigamos sacando propuestas de solución porque lo que
queremos es solución pero ya”.
Otro punto importante “es tener
un objetivo claro –que es lo que queremos-, no dejarnos llevar por ninguna
administración, por nadie, por ninguna multinacional. Entonces sigamos
construyendo pero verdaderamente laderas, comunidades, barrios”. “También yo
soy desplazada hace 17 años de Urabá y no queremos que nos sigan desplazando
con esos megaproyectos que se vienen encima”.
Por eso su conclusión es “el
pueblo unido se levanta y lucha” teniendo la experiencia porque a ella ya le
llego carta de desalojo por “alto riesgo” y porque va a pasar un corredor
peatonal y otros proyectos turísticos de la alcaldía. Sin embargo esta mujer
ella y su familia en la casa siguen resistiendo por no dejarse arrebatar el sitio
de vida.
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