REFLEXIÓN N° 4
AGOSTO 9 DE 2014
TEMA: Reasentamiento
Socialización de experiencia veeduría pasión por nuevo occidente.
En esta
ocasión estuvimos en la ladera Centroccidental –parte de las veredas Cucaracho
y Pajarito- donde se fue consolidando el macroproyecto plan parcial pajarito y
la ciudadela Nuevo Occidente con más de 45 mil habitantes entre familias en
condición de desplazamiento, reubicadas por alto riesgo o expulsados por
renovación urbana como Moravia y barrio La
Toma (para el parque bicentenario y museo casa de memoria).
Toma (para el parque bicentenario y museo casa de memoria).
La veeduría Pasión por Nuevo Occidente es jalonada por los
habitantes para denunciar y exigir mejores condiciones de vida y de sus
viviendas. Entre los logros de la veeduría hay investigaciones y evidencias
propias, así como un diagnóstico técnico del DAGRD (Departamento administrativo
para gestión de riesgo, emergencias y desastres) advirtiendo fallas en los
edificios, como rebaja en grosores de lozas, muros y vigas de carga agrietadas,
ausencia de concreto, pasamanos sin tubo galvanizado, balcones sin amarras,
humedad, mal tratamiento de aguas subterráneas (nivel freático).
Una
presion por parte de la veediria para informe con INCIGAM -Ingeniería Civil Geológica y Ambiental- a 11
urbanizaciones con un Diagnóstico técnico
y financiero en los proyectos de ISVIMED, donde se valoro la reparación de
daños en 11 mil millones de pesos. ISVIMED contrató por 3 mil millones 600 mil.
Se
encuentran problematicas, en La Huerta, en La Aurora hay un edificio en zona de
riesgo no recuperable según documento de curaduría 1ra, recientemente al Tirol
3 -destinado a afectados por el conflicto armado- se le cayeron las losas en
plena construcción.
Se
cuenta con registro audiovisual constante y detallado también del mal manejo a
las cuencas en lugares de mucha humedad que deberíamos conservar. Cerca de
edificios hay quebradas -como el cucaracho- tapadas y sin mantenimiento. En la
concorvada hay 8 carboneras, tala irresponsable y arrojo de residuos.
Otro de
los logros de la veeduría es el pago de áreas comunes como estrato 1 ya que EPM
cobraba como estrato 4; la mayoría de
tanques de áreas comunes no tienen desagüe, no tiene el doble alcantarillado
(las aguas lluvias y residuales). Cobran pero no mitigan la insalubridad
generada por mala instalación de bajantes, donde los tubos son de 4 pulgadas
debiendo ser de 6, causando que las aguas negras de hasta 9 pisos se devuelvan
por alcantarillas, baños, sanitario y sifones de los desagües de muchos
primeros pisos donde les toca buscar ayuda de familiares, vecinos, la varilla o
un plomero.
Debates y
paradojas de los reasentamientos de población en la ciudad
En
la socialización del Observatorio de Reasentamientos y Movimiento poblacional
de Medellín se discute la opción de reasentamiento y se enfatiza en la
necesidad del reconocimiento del terrirotio donde estamos asentados, de manera
que podamos generar propuestas para mantenerlo a traves de programas como el
Mejoramiento Integral de Barrios, en proteccion de los derechos humanos. Así
surge como exigencia al Estado que reconozca las diversas formas de
construcción u ocupación del territorio no solo formal -desde el estado-, si no
fruto de la migración acelerada del campo y de procesos de autoconstrucción sin
grandes recursos económicos con los cuales se fue urbanizando socialmente y
humanizando un espacio que había sido inhabitado.
Los asentamientos y reasentamientos no son procesos meramente
técnico-administrativos. En
el reasentamiento por obra pública la gestión inmobiliaria (adquisición de
predios y viviendas) que incluye el Avalúo y la negociación, solo tienen en
cuenta lo físico y no lo socioeconómico ni ambiental. Debe reconocer la
producción social de los territorios y el comportamiento del precio de suelo.
Los
modelos de desarrollo planificados producen desplazamiento social presentándose
la destrucción de un entorno y el reasentamiento de población como sacrificios
necesarios en pro del desarrollo de megaproyectos, desconociendo impactos y
desarrollando su nuevo entorno.
La cultura de la legalidad desestructura la “informalidad”
como estrategia de sobrevivencia comunitaria. Formal-informal son términos
desde aspectos como la norma y el mercado. El concepto de vivienda digna para
escasos recursos es una estrategia del gobierno de poner a la población a pagar
legal, el estrato incrementa y se pierden subsidios pero nos meten en tugurios
verticales legalizados donde no tenemos condiciones para sostenernos.
Hay
crisis del habitar tanto en términos ambientales, de infraestructura, de
convivencia, de autorregulación, de relaciones sociales con el entorno y
ciudad. ¿Por qué una solución de vivienda genera crisis del habitar? La
renovación urbana no está en relación con la renovación social de quienes
habitan el territorio.
Si
formalidad significa estar ajustado a reglas urbanísticas, ¿Se está mejorando
las condiciones de vida anteriores? por ejemplo las obras que no están
ajustadas a reglas geotécnicas o de propiedad, mala adecuación y precaria
prestación de servicios públicos; falta de equipamientos sociales (ni hospital
adecuado a la cantidad de población), pocas canchas, espacios deportivos y
colegios con sobrecupo, evidenciando la
informalidad y condiciones de vida denigrantes sin desarrollo integral.
En
vez de avanzar en la concepción de vivienda como derecho, la vivienda de
interés social y prioritario es parte de la mercantilización de los territorios.
El desplome de varios edificios por la producción acelerada lleva a negociar
seguridades estructurales, negociando en términos de calidad infraestructural y
no humana. Hay muchos casos donde los proyectos de vivienda de interés social
han fracasado.
Casi
todos estamos en zonas de influencia y podemos ser impactados con proyectos
como cinturón verde y parque vial del rio y vivir otros procesos de
reasentamiento.
Como
organizaciones comunitarias: ¿han habido organizaciones en nuestros barrios que
lucharon o luchan por las viviendas?.
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